Parrilla San Miguel es mucho más que una taquería; es un rincón donde la tradición parrillera y la esencia del taco mexicano se fusionan. Al cruzar sus puertas, el aroma embriagador del carbón y la carne asada te da la bienvenida, junto con un gesto de hospitalidad que marca la diferencia: una generosa botana de frijoles charros de la casa, un guiso reconfortante y lleno de personalidad.

El alma de este lugar reside en sus tacos. Aquí, los puristas encontrarán el taco al pastor tradicional, elaborado con la técnica clásica del trompo giratorio, donde el fino corte de cerdo marinado se dora a la perfección, se sirve en suave tortilla de maíz y se corona con piña, cebolla y cilantro. Pero la verdadera joya de la corona es el innovador taco de trompo negro, una creación única donde el pastor se marina en una receta secreta con chiles oscuros que le confieren un color profundo y un sabor intenso, ahumado y ligeramente dulce.

Para quienes buscan variedad, la parrilla también ofrece una cuidadosa selección de otros cortes de carne, desde jugosos arracheras hasta suculentos cortes, siempre con el sello inconfundible del carbón. Parrilla San Miguel no es solo una comida; es una experiencia cárnica y una celebración de los sabores profundos de México.